Dejemos Vivir A Cristo Resucitado En Nosotros

"Durante los cuarenta días que siguieron a la resurrección,
Nuestro Señor comenzó a mantener, en relación con su Iglesia,
Las mismas relaciones que mantendrá siempre con ella, queriendo
Sin duda alguna señalar de este modo cuál es ahora su presencia
Entre nosotros". (Newman).

“Según los relatos evangélicos, después de la muerte de Jesús es la resurrección la que hace posible de nuevo el encuentro de los discípulos con él. Son los encuentros del resucitado y su presencia viva en medio de ellos lo que hace posible de nuevo el seguimiento. Jesús irá de nuevo delante de sus discípulos a Galilea (Mt 28, 10)”[1]. “Como lo había hecho en su vida terrestre, Jesús precede, llama, restaura la relación, define el camino de los discípulos, crea la posibilidad de un verdadero seguimiento”[2]

Acabamos de celebrar Pentecostés, y con esta solemnidad hemos terminado el Tiempo Pascual y la Iglesia vuelve al llamado tiempo ordinario y otras fiestas siguen iluminando este tiempo que no es otro que el tiempo de Dios que se entre laza con el tiempo de cada ser humano, con nuestra historia, con nuestro caminar; sabemos que “el camino de Jesús no termina con la muerte. Si hubiera sido así, su vida solo nos serviría de modelo ejemplar o de proyecto ético que podría inspirar todavía nuestra actuación, pero nada más. Sin embargo, en la resurrección se nos descubre que la muerte de Jesús no ha sido su final. Jesús retorna al Padre y permanece vivo en medio de la historia. Su resurrección provoca un giro radical, pues hace posible nuestro encuentro personal con él. Ahora, la historia de todos los hombres puede integrarse en el movimiento de Jesús, que retorna a la Vida definitiva del Padre[3]”. Pero, ¿qué queda del tiempo Pascual, para que ilumine nuestra vida ordinaria? ¿Cómo sigue la presencia del resucitado acompañando nuestra historia?

San Pablo tuvo una experiencia del Resucitado en su vida, distinta a la de los Apóstoles, él no habla ya de “seguir” a Jesús. Su atención se centra ahora en la vida nueva del Resucitado que ha de penetrar y transformar nuestra existencia completa. Por eso empieza a utilizar categorías especiales: “vivir en Cristo” o “vivir con Cristo”. ¿Cuál es esa experiencia del Resucitado en mi vida, que como San Pablo, me lleva a transformar mi existencia? ¿Podemos nosotros vivir hoy algo de lo que ellos han vivido? ¿Con qué experiencias podemos contar nosotros para encontrarnos con Jesús resucitado?  Cristo es ahora un espacio de salvación, una fuente de vida nueva, la nueva condición en la que vive el creyente, animado por su Espíritu. Dejar vivir a Cristo Resucitado en nosotros; es vivir animados por su Espíritu, vivir según su Espíritu. “El que no tienen el Espíritu no pertenece a Cristo” (Rm 8, 9). Es el Espíritu del Resucitado el que hace posible la existencia cristiana. Seguir a Jesús no es simplemente imitar a un líder religioso del pasado o inspirarnos en su herencia. Es algo que brota desde nuestra experiencia interna de una “sabiduría escondida venida de Dios” (1Co 1, 30) que revela en nosotros su Hijo (Ga 1, 16). Este Espíritu “derramado en nuestros corazones” (Rm 5, 5) suscita nuestra obediencia a Jesucristo, nos libera de ser nosotros mismos el centro de nuestra vida y va interiorizando en nosotros las actitudes que vivió Jesús, para hacerlas vida en nuestra vida[4].     

 “No huyamos de la resurrección de Jesús, nunca nos declaremos muertos, ¡pase lo que pase! ¡Que nada pueda más que su vida, que nos lance hacia adelante!” (EG 3). 



Padre Alexander Correa, C.M.




[1] PAGOLA José Antonio, “Cristo Resucitado es nuestra esperanza”, colección Nueva Etapa Evangelizadora n°3, editorial PPC, Bogotá-Colombia, 2016, pág. 22-23.
[2] PALACIO Carlos, “Jesucristo, Historia e interpretación”. Huesca, Madrid, ediciones Cristiandad, 1982, p. 11. Citado por  PAGOLA José Antonio, “Cristo Resucitado es nuestra esperanza”, pág. 23.
[3] Ibíd., PAGOLA, Pag. 23
[4] Cf. PAGOLA, Pag. 23-24.
Dejemos Vivir A Cristo Resucitado En Nosotros Dejemos Vivir A Cristo Resucitado En Nosotros Reviewed by Pastoral Vocacional- Familia Vicentina on julio 19, 2017 Rating: 5

No hay comentarios.

Post AD

Ads