¿Qué nos inspira?

Revestidos con el espíritu de Jesucristo, nos esforzamos por llevar a cabo su misión, dedicándonos a llevar la Buena Nueva a todos los hombres, preferencialmente a los pobres, “Nuestros amos y señores”.

Esto lo logramos con el esfuerzo de nuestras manos y el sudor de nuestra frente, siguiendo los Consejos Evangélicos de Castidad, Pobreza, Obediencia y Estabilidad revistiéndonos del espíritu de Cristo para alcanzar la Santidad.

Dedicados a:

• La formación del clero y de los laicos.

Las misiones populares y la evangelización de los pobres.